Pasado, presente, futuro.

Encontrarse con el pasado a veces es extraño. Personas, lugares, aromas, amigos, amores, relaciones casuales, pero pasadas. Irreal a veces. Es ponerse un saco viejo y darte cuenta que ya no tiene nada que ver con vos. O tal vez ponerte el saco viejo y que te queda perfecto y que guarda todavía esa magia. Me pasa eso a veces con algunas personas. Personas super queridas, que denotan un ya fue, un, espero que te vaya bien, pero que el tiempo paso, y vos seguí por allá que yo doblo justo en esta. Y con otras personas la magia nunca se pierde. Pueden pasar 1500 años que te encontras, decís dos pavadas y todo vuelve a su mismo lugar. Todo sigue ahí, sin saber del presente, y para que saberlo, si el presente es ahora y esta todo increíble. Esa sonrisa sigue intacta y el brillo de los ojos también. Pero las personas que se quedaron solo con una foto de tu vida, solamente una foto y que nunca pudieron ver el álbum completo, la verdad, no vale la pena mostrarle mas diapositivas. Para ellos la imagen es fija y no móvil. Y las cosas tienen movimiento.